“Danos tu riñón y recibí el último iPhone”: investigan a una clínica que promocionaba la venta de órganos

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Una imagen de tres jóvenes recién intervenidos sonriendo con un teléfono nuevo se volvió viral en las últimas horas.

Vender un riñón para comprar un iPhone. Una clínica de cirugía estética publicó la imagen de tres jóvenes sosteniendo un aparato telefónico en una mano y mostrando la herida de una supuesta intervención con la otra.

Desde Laos, la fotografía dio la vuelta al mundo, también se alzaron las voces de alerta. La Cruz Roja de Tailandia sostuvo que era inapropiado sugerir este intercambio por órganos humanos.

Sophon Mekthon, director general del Centro de Donación de Órganos de la Cruz Roja tailandesa, condenó la imagen como poco ética e inapropiada y advirtió que el comercio de órganos es ilegal.

“No hay comercio de órganos. Eso está prohibido. Es inapropiado sugerir vender órganos, especialmente para obtener dinero para comprar un iPhone. Es moralmente incorrecto y poco ético”.

Un riñón por un iPhone, polémica imagen en Tailandia

La compañía Dr. Nith Beauty Center publicó la fotografía en sus redes sociales, y rápidamente se viralizó (más rápido de lo que pudieron eliminarla de Facebook). Lo que intentan numerosas organizaciones ahora es desincentivar posibles imitaciones de este accionar.

En Tailandia, desde hace un tiempo circula la idea de que se puede acceder a artículos de lujo o tratamientos de cirugía estética aceptando la extirpación de un riñón, que según los expertos se paga hasta 30 mil dólares en el mercado ilegal de órganos. Mekhton advirtió sobre los riesgos, incluso penales, de esta práctica.

El tráfico de órganos en el país es alto, y se considera a Tailandia como “base de operaciones y de tránsito” para organizaciones criminales especializadas.

La ley prohíbe la donación excepto entre familiares y con carácter altruista, pero varios casos señalan la existencia de un ámbito de ilegalidad que explota estructuras dentro del país o en el exterior que se prestan a tales actividades, aprovechando las necesidades inducidas por la pandemia y una demanda cada vez mayor de órganos, aseguran en Asia News.