Israel también está teniendo en cuenta en su planificación el esfuerzo para suministrar ayuda humanitaria a los civiles dentro de Gaza, así como los esfuerzos diplomáticos para liberar a los rehenes retenidos por militantes de Hamás, según el informe.
Qatar -intermediario de los militantes palestinos- era informado de todas las conversaciones en curso mientras intentaba liberar un mayor número de rehenes y prepararse para una posible guerra regional más amplia.
La postura de Lula Da Silva
Desde Brasilia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este miércoles que la escalada del conflicto entre Israel y el grupo militante palestino Hamás no es una guerra, sino un “genocidio” que ya provocó la muerte de miles de niños.
“Lo que está ocurriendo en este momento en Oriente Medio es muy grave. No se trata de discutir quién tiene razón o quién está equivocado. El problema es que no es una guerra, es un genocidio que ya mató a casi 2.000 niños que no tienen nada que ver con esta guerra, que son víctimas”, evaluó.
El secretario general de la ONU también intervino activamente en el conflicto
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, rechazó este miércoles la acusación de Israel de que, en una declaración ante el Consejo de Seguridad, había justificado los ataques del grupo militante palestino Hamás.
“Estoy consternado por las tergiversaciones que algunos han hecho de mi declaración (…) como si estuviera justificando los actos de terror de Hamás. Eso es falso. Fue todo lo contrario”, declaró a periodistas, sin nombrar específicamente a Israel.
Guterres abogó el martes por la protección de los civiles en la guerra entre Israel y Hamás, expresando su preocupación por las “claras violaciones del derecho internacional humanitario” en la Franja de Gaza.
El secretario general aseguró ante el Consejo de Seguridad de la ONU, compuesto por 15 miembros, que era vital tener claro que la guerra tiene reglas, comenzando por el principio fundamental de respetar y proteger a los civiles.
“Es importante reconocer también que los ataques de Hamás no ocurrieron en el vacío. El pueblo palestino lleva 56 años sometido a una ocupación asfixiante. Pero los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamás. Y esos atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”, agregó.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, calificó el discurso de Guterres de “chocante” y pidió al secretario general que dimitiera inmediatamente, mientras que el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, canceló un encuentro que había acordado con Guterres.
En su lugar, Guterres se reunió con representantes de las familias de los rehenes retenidos en Gaza.
Guterres recordó el miércoles que en su declaración ante el Consejo de Seguridad “condenó inequívocamente” los atentados de Hamás del 7 de octubre, en los que murieron 1.400 personas.
“Nada puede justificar el asesinato, las heridas y el secuestro deliberados de civiles, ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles”, aseveró.
Refiriéndose a su declaración del miércoles, puntualizó: “Creo que es necesario aclarar las cosas, especialmente por respeto a las víctimas y sus familias”.