Villavicencio fue asesinado a tiros mientras salía de un mitin de su campaña electoral a días de la primera vuelta en agosto, en medio de una ola de violencia que el presidente saliente Guillermo Lasso atribuye a la disputa de bandas relacionadas con el narcotráfico.
La noche del asesinato, la Policía detuvo a seis personas de nacionalidad colombiana para una investigación, mientras que otro murió en el enfrentamiento y posteriormente la fiscalía vinculó al caso a nuevos sospechosos.
El incidente del viernes ocurrió en la cárcel conocida como Penitenciaria del Litoral, ubicada en Guayaquil y considerada una de las más peligrosas del país, donde las bandas criminales se disputan el control y el poder.
“Todos los PPL (personas privadas de la libertad) son de nacionalidad colombiana y estaban imputadas por el asesinato del expresidenciable Fernando Villavicencio”, dijo la agencia penitenciaria SNAI en un comunicado.
Lasso condenó rápidamente el crimen de los presos. “Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad”, dijo en la plataforma X, antes conocida como Twitter, al informar que dispuso una reunión del gabinete de seguridad.
Los candidatos a la presidencia, el empresario Daniel Noboa y la política de izquierda Luisa González, que se enfrentarán en un balotaje el 15 de octubre, condenaron la muerte de los presos vinculados al caso.
“Exigimos al Gobierno Nacional, a nombre de una mayoría de ciudadanos que desean un cambio en busca de días mejores, que se informe el detalle de los hechos sucedidos hoy”, dijo Noboa, quien lidera los últimos sondeos, en un comunicado. “¿Cómo pudimos permitir el empoderamiento de la violencia que tiene sumido al país entero en el terror y la incertidumbre?”.
Por su parte Gónzalez, una protegida del ex presidente Rafael Correa, escribió en la plataforma X que se debe transformar la realidad del país y mantener la paz “sin permitir que esta clara estrategia de terror nos detenga”.
Reuters