Se cumple la segunda jornada de protesta ferroviaria de las tres previstas en Gran Bretaña. Ferroviarios amenazan con más medidas de fuerza si no hay acuerdo.
Otra vez Gran Bretaña vive un día de caos por la segunda jornada del paro escalonado de los ferroviarios. Demandan más salario y mejores condiciones de trabajo. Pero como no ha habido acuerdo todavía, amenazan con extender las protestas en los servicios de trenes mientras aún resta cumplir con el tercer día de huelga por 24 horas, el próximo sábado. La inflación en el Reino Unido se estima que llegará a una marca desconocida en las últimas décadas para ese país: 11% anual.
Los ferroviarios del Reino Unido amenazan con más protestas
Los más de 40.000 trabajadores ferroviarios mantienen virtualmente paralizado los servicios en todo el país. Al igual que el pasado martes, sólo funciona 1 de cada 5 trenes en comparación con los días habituales.
Pero la situación puede volverse aún más grave porque los dirigentes sindicales plantean que la negociación tiene un grave inconveniente: la intransigencia de las autoridades nacionales.
El sindicato ferroviario, marítimo y de transporte (Rail, Maritime and Transport union, RMT por su sigla en inglés) apunta a la figura en concreto del ministro de transportes, Grant Shapps. Advierten que por su postura dura, el conflicto puede escalar.
Los ferroviarios británicos advierten sobre mayores medidas de fuerza por la falta de respuestas (Foto: cuenta oficial de Twitter del RMT)
Destacan que mientras encuentran predisposición al diálogo con el “Network Rail”, el organismo oficial que regula a todo el sector, el ministro es responsable de “arruinar” las negociaciones que vienen realizando.
Grant Shapps impulsa una reforma que anunció el propio Boris Johnson. Si se aprueba, permitiría buscar cómo reemplazar de inmediato a los trabajadores que llevan adelante el paro. Para el ministro la reforma es “clave” y “garantizaría que cualquier huelga futura causara menos trastornos con trabajadores flexibles y capacitados para seguir brindando el servicio”.
Por lo que el gremio que nuclea a los ferroviarios dice que se acerca una etapa más dura del conflicto si el gobierno no cambia de postura.
Otro día de caos en Inglaterra por el paro de trenes
El secretario del sindicato RMT, Mick Lynch le dijo a la BBC este jueves: “Si no conseguimos un acuerdo, es muy probable que haya más huelgas”. Así se inició este segundo día de protesta en todo el país. Otra vez quedaron fuera de circulación los trenes de media y larga distancia, así como muchas de las líneas del subte de Londres.
Esto complica a cientos de miles de pasajeros – británicos y extranjeros – en el inicio del verano europeo. Trenes que cumplen traslados entre las ciudades más importantes del Reino Unido, que tienen las reservas completas en esta época del año, están completamente paralizados.
Según el representante de los gremialistas se había avanzado el ente estatal (Network Rail) para suspender el tercer día del paro escalonado (el próximo sábado) pero las interferencias del ministro Shapps entorpecieron el diálogo.
Los servicios paralizados hacen repetir el día de caos que se vivió el pasado martes. Las grandes ciudades, como Londres, Manchester y Liverpool, están abarrotadas de autos y con colectivos llenos de pasajeros mientras otros no pueden subir en las paradas colmadas de gente esperando para ir a trabajar.
Londres sufre la huelga más que otras ciudades porque el subterráneo es el principal medio de transporte y también está afectado por el paro de los ferroviarios. En la capital británica, 8 de las 11 líneas de subte no funcionan este jueves.
La huelga del transporte, debate en el parlamento
Este paro ferroviario es el más importante en los últimos 30 años. Por eso, en el debate parlamentario de este miércoles, la cuestión llegó hasta la cámara de los comunes. Es el día de la semana en que el primer ministro responde preguntas de la oposición.
El líder laborista Sir Keir Starmer acusó a Boris Johnson de no saber cómo manejar esta huelga de tres días escalonados. Dijo que el primer ministro y el ministro de Transporte, Grant Shapps, se negaron a reunirse con los sindicatos y que no han hecho nada para resolver el conflicto.
Es por eso que el gremio adelanta que las medidas seguirán más allá del sábado si no hay un cambio en la intransigencia del gobierno de Boris Johnson.