Afirman que Marina Silva también recibió plata de Odebrecht para la campaña

0
66

[ad_1]

Ni siquiera las vestales del mundo político brasileño se salvaron de ser rozadas por el grupo Odebrecht, en el caso Lava Jato. Es el caso de Marina Silva, que se estrenó en la candidatura presidencial en 2010 y repitió la experiencia en 2014. Fundadora del Partido Red Sustentable su figura estuvo siempre precedida por un aura diáfana. Pero su nombre también resultó alcanzado por las delaciones de los ejecutivos de esa compañía. Ella tuvo un encuentro con Marcelo, el heredero del holding, en 2014 en un hotel cercano al Aeropuerto de San Pablo. De esa conversación saldría luego un grueso aporte para su campaña, de 560.000 dólares.

A pesar de liderar un sector de centro-izquierda desencantado con la corrupción, la dirigente estuvo ausente del escenario político los últimos dos años, con el impeachment de la ex presidenta Dilma Rousseff y la llegada, al Palacio del Planalto, de Michel Temer. Precisamente, en estos días Marina reapareció con una iniciativa por la cuál su partido busca arrimar a la Red a aquellos fiscales distinguidos por el papel en las causas de corrupción de Petrobras. Entre las figuras que podrían aproximar, y quién dice tal vez afiliar, está Deltan Dallagnol, mano derecha del juez de Curitiba Sergio Moro. Este abogado quizá podría arrastrar a otros colegas. Si se concretara ese proyecto no solo prestigiaría a su partido Red. Daría al mismo tiempo una oportunidad de encauzar en la política el protagonismo de ese grupo de fiscales, que saltó a la fama por las investigaciones del Lava Jato. Pero el proyecto quedó por ahora en remojo.

Quien contó la historia de esa reunión entre Marina y Marcelo fue el ex director de asuntos institucionales de Odebrecht, Alexandrino Alencar. “Hubo una charla entre los dos, donde ambos intercambiaron opiniones y posiciones. A partir de esa conversación, me encargaron buscar al señor Alvaro de Souza (tesorero de la campaña de Marina) y le dimos ese dinero”. Ese Alencar fue el mismo hombre que se encargó de suministrar recursos financieros a la campaña de Rousseff, que se presentaba para su reelección. A Edinho Silva, el tesorero de Dilma, Alexandrino le entregó 3 millones de dólares.

Desde luego, el comité de campaña de Marina Silva declaró que la reunión con Marcelo Odebrecht había tenido un sentido “estrictamente político”. Recordó que ellos se vieron en el Hotel Pullman cercano al aeropuerto. Sostuvo que ellos fueron “buscados” por la constructora que “quería conocer” las propuestas de Red. “Allí se expusieron las principales ideas para el desarrollo sustentable del país”. Y en esa cita, indicaron “no se abordó ningún asunto referente a financiación de la campaña”. En esos mismos términos deslindan responsabilidades el conjunto de los candidatos que disputaron las elecciones de octubre de 2014.

Y en una nota publicada el 2 de marzo, cuando por primera vez se mencionó el nombre de la líder de Red, Marina dijo que confiaba en el trabajo de la Justicia y defendió “la urgencia para cambiar el sistema político corrupto y viciado que ha manchado nuestra democracia”. Pidió entonces que cualquier acusación “sea rigurosamente investigada para que no sobrevuele ninguna duda o sospecha”. Marina cultivó siempre la imagen que venía de su pasado, como niña que trabajó en los Seringales, con la recolección del caucho. Y que fue apadrinada por Chico Mendes, a quien ayudaría a fundar la Central Unica de Trabajadores en Río Branco. De aquella infancia dolorosa, consiguió estudiar y graduarse como pedagoga en la universidad.

[ad_2]

Fuente

DEJÁ TU COMENTARIO

¡Por favor, ingresá tu comentario!
Por favor, ingresá tu nombre aquí