Atentado en París: se diluye la pista belga

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La Fiscalía belga dijo esta mañana que en el punto actual de las investigaciones no hay ninguna conexión entre Bélgica y el atentado de París que acabó anoche con la vida de un policía francés. El ISIS había reivindicado el atentado y había dicho en un comunicado que el autor era un tal Abu Yousif “el belga”.

Varios medios franceses contaron anoche que las autoridades belgas habían advertido a las francesas de que era probable que un ciudadano de Amberes –al norte de Bélgica- hubiera llegado en la mañana del jueves a París en el tren de alta velocidad que une la capital francesa con Bruselas.

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Esa misma información decía que la Policía judicial belga había inspeccionado el domicilio de un residente en Amberes, un hombre de 35 años. Y que en ese allanamiento habían encontrado armas, ropa de camuflaje y billetes para esa línea de tren.

El Ministerio del Interior francés confirmó esta mañana que Bélgica había enviado esa información. Ese hombre se presentó esta mañana en una comisaría de Policía de Amberes y, según los medios belgas, el individuo –por ahora identificado como Yousif E.O., pudo demostrar que anoche, a la hora del ataque en París, estaba en su puesto de trabajo en Bélgica.

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Un portavoz del Ministerio del Interior belga confirmó a la agencia AFP que “el hombre sobre el que pesaba una orden de búsqueda y captura se presentó en una comisaría de Amberes”. El mismo portavoz dijo que los investigadores belgas “no cierran ninguna puerta” y que es “demasiado pronto” para decir si ese hombre está de alguna manera relacionado con el ataque en París.

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Bélgica sí confirmó ayer que uno de los detenidos el martes en Marsella en posesión de armas y explosivos tenía conexiones “con el movimiento yihadista belga”. Identificado como Clément B., el hombre habría residido en la localidad belga de Verviers, donde habría entrado en contacto con miembros de grupos radicales de origen checheno.

Después de pasar por la prisión de Sequedin –en Francia-, Clément B., francés convertido al islam a los 14 años, fue liberado en marzo de 2015 y se trasladó a Verviers, donde ya había vivido entre 2011 y 2013. Había tenido problemas judiciales por uso de documentación chechena falsa.

La Fiscalía belga lo buscaba desde finales de 2015 cuando su familia comunicó a la Policía que podía haber viajado a Siria para unirse al ISIS.

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