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Desde la mesa de Mirtha Legrand, Catherine Fulop habló de la complicada situación política y económica que atraviesa Venezuela, donde la semana pasada el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el chavismo, anuló el funcionamiento del Parlamento, de mayoría opositora, y asumió las funciones legislativas.
La medida, que por la presión de la opinión pública internacional fue “revertida” por el TSJ (aunque sigue considerando a la Asamblea Nacional en desacato) fue calificada como un autogolpe.
En ese marco, la actriz nacionalizada argentina fue invitada al programa de Mirtha, donde se conmovió hasta las lagrimas mientras describía la situación de su país, que además desde hace años atraviesa una crisis marcada por la falta de alimentos y medicamentos y los cientos personas encarceladas por motivos políticos, entre ellos el líder opositor Leopoldo López y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
“Hace cuatro años que no voy a Venezuela”, aseguró Fulop. Y agregó: “Sin ser una exiliada, me siento una exiliada”.
La actriz contó, además, que que su madre de 80 años vive en el país caribeño y que tuvo que “mandarle de todo” por el desabastecimiento. “Nunca pensamos que Venezuela iba a ser secuestrada por esta manga de delincuentes”, dijo. “¿Cómo es esto de que no tengo garantías en mi país?”, se preguntó.
“Tengo amigos que les han sacado el pasaporte por hacer notas criticando alguna acción del gobierno, amigos que ganan un buen suelo y no comen carne ni pollo, eso no es normal. Vivimos en una dictadura en Venezuela“, concluyó.
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