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La mayoría de los estadounidenses rechaza el fulminante despido de James Comey, el jefe del jefe FBI que investigaba el escándalo del “Rusia-gate” y un 46% cree que el motivo real de que fuera expulsado de su cargo fue la pesquisa que llevaba a cabo por las conexiones de la campaña de Donald Trump con el Kremlin. En un confuso clima de aseveraciones y desmentidas, el propio presidente contradijo anoche todo lo que había argumentado la Casa Blanca hasta ayer y admitió en su particular lenguaje que “esa cosa rusa, con Trump y Rusia” lo había impulsado a tomar la decisión.
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Cuando decidí echar a Comey me dije: esa cosa rusa, con Trump y Rusia, es una historia fabricada
Donald Trump
Para complicar más el panorama a Trump, The New York Times reveló anoche que Comey había sido invitado por el presidente a cenar a la Casa Blanca, días después de su asunción el 20 de enero, y le había pedido una promesa de “lealtad”. El funcionario, sorprendido por tal solicitud, garantizó “honestidad” a Trump y declinó la promesa de lealtad, afirmando que no podía ser “confiable” como un político convencional. Los jefes del FBI tienen mandato por 10 años y deben ser independientes de quien ocupe la Casa Blanca. Aunque la portavoz de Trump rechazó la versión –basada en fuentes ligadas a Comey– aparentemente fue allí cuando Trump, puso al funcionario en la mira.
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Desde que el presidente eyectó a Comey de la jefatura del buró, la versión oficial era que Trump había recibido una “recomendación” del fiscal General Jeff Sessions y su vice Rod Rosenstein de despedir al funcionario por el mal manejo de Comey de la investigación del año pasado sobre el uso que Hillary Clinton hizo de su correo electrónico, cuando era secretaria de Estado.
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Cuando todo Washington hablaba de que la verdadera intención de Trump había sido deshacerse del funcionario que podría complicarlo por el “Rusia-gate”, sus voceros y ministros salieron a rechazar esa versión varias veces. Pero el presidente en un segundo desarmó esa teoría y reconoció anoche en una entrevista con NBC que la pesquisa sobre Rusia fue al menos un factor que estaba en su mente en el despido del hombre al frente de esa indagatoria.
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“Cuando decidí echar a Comey me dije: esa cosa rusa, con Trump y Rusia, es una historia fabricada”, dijo en la entrevista.
También señaló que despedir a Comey fue una decisión suya, es decir que admitió que el reporte del Departamento de Justicia no había disparado la salida. “Sin importar la recomendación, yo iba a despedir a Comey”, aseguró y dio por tierra todo lo que habían argumentado antes.
Según un sondeo de NBC, el 54 % de los estadounidenses considera inapropiada la decisión de despedir a Comey, mientras que un 46 % cree que el motivo real del despido fue la investigación que lideraba sobre -Rusia y Trump y no el manejo de la investigación de los correos de Hillary. Solo el 24 % de estadounidenses respalda la versión oficial del Gobierno.
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