En la capital rusa, Moscú, el termómetro marcó en el centro hasta 28,5 grados centígrados bajo cero durante la noche del sábado, informó la agencia Tass. A su vez, en la localidad de Klin, ubicada al noroeste de la ciudad, se midieron 35,9 grados bajo cero. Según los meteorólogos, las temperaturas son entre 12 y 15 grados más bajas de lo que es habitual por estas épocas, si bien no se ha llegado a los temidos 40 grados bajo cero que se habían pronosticado.










