Agostina Jalabert fue encontrada sin vida en el baño de su departamento y hay sospechas sobre su pareja, un joven con el que se había reconciliado hace dos meses.
El jueves 16 de febrero, Agostina Jalabert (31) les contó a sus padres que había descubierto una infidelidad por parte de su novio. Dos días después apareció muerta en el baño del departamento que ocupaba en Playa del Carmen, México, destino que había elegido para abrazar una carrera como modelo e influencer. Tenía el cuello atado con un cinturón al toallero del lavamanos.
El novio de Agostina fue la última persona que la vio con vida y estaba en el momento del hecho, según relataron los familiares de la joven. Pese a ello, sumado a las confusas circunstancias que rodearon el hallazgo del cuerpo, la Justicia mexicana cerró el caso como un suicidio.
“La autopsia, según la abogada, revela que esto se trata de un femicidio por las lesiones que tiene mi hija”, aseguró a TN Edgardo Jalabert, padre de Agostina. Betina Teuly, letrada de Playa del Carmen designada por la familia para avanzar en la investigación, confirmó a este medio: “Estamos pidiendo el cambio de carátula y no queremos entorpecer el proceso, pero hay pruebas suficientes”.
“Él siempre fue violento”
La familia sostiene que Agostina, la mayor de tres hermanas originarias de Carmen de Patagones, tenía una relación “tóxica” con J.R, un joven con el que había convivido hasta el verano de 2021 en la vecina ciudad de Viedma. Ambos habían retomado el noviazgo a fines del año pasado, cuando él viajó a México para pasar las Fiestas junto a ella y decidió quedarse a vivir.
Jalabert padre mencionó que junto a su esposa habían “rescatado” a Agostina del departamento que compartía con J.R en Río Negro. “Hubo un problema serio con él hace dos años y ella quedó muy mal. Nosotros la sacamos de ese lugar para que este personaje no la molestara más”, contó.
Agostina decidió mudarse a México para rehacer su vida. Comenzó a trabajar como modelo e influencer y “le iba muy bien”, comentó Edgardo Jalabert. “En todo este tiempo no tuvo contacto con esta persona (el novio)”, precisó.
Tras un viaje por Europa con Camila, su hermana del medio, Agostina volvió a Playa del Carmen en septiembre del año pasado. Tres meses después, retomó el vínculo con su ex. “Él siempre fue violento. Estamos convencidos de que esto no fue un suicidio”, remarcó Teuly.
Candela (21), hermana menor de la víctima, fue testigo del resurgimiento del noviazgo. Había viajado a México para pasar el verano junto a Agostina y fue quien encontró el cadáver en el baño.
Gritos en la noche, denuncias de los vecinos y muchas dudas
Las circunstancias que rodearon el hallazgo fueron llamativas. Candela narró que el viernes 17 por la tarde salió y a la mañana siguiente, al volver al edificio, el encargado le comentó que durante la noche se habían escuchado gritos y golpes en el interior del departamento. Le dijo también que los vecinos habían realizado dos denuncias por disturbios y la Policía se había acercado al lugar.
Alarmada, la joven subió y se encontró con que la puerta, a la que se accedía a través de un código digital, había sido bloqueada desde adentro. Candela comenzó a tocar el timbre y, según su relato, recién entonces el novió le abrió. “¿Dónde está Agostina?”, preguntó él. “Está con vos. ¿Dónde va a estar?”, respondió ella.
“Este personaje dijo estar durmiendo cuando llegó Candela y preguntó por su hermana”, detalló Edgardo. “La perrita, Bruna, la condujo hasta el baño y ahí encontraron a Agostina colgada del toallero, sentada o semisentada, a un metro del suelo”, especificó.
La hermana y el novio de la víctima desataron a Agostina y la llevaron hasta el living, donde le hicieron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). No hubo nada que hacer: ya estaba muerta.
Enseguida, Candela llamó a la Policía, los peritos revisaron el lugar y llevaron el cuerpo a la morgue, donde se le realizó la autopsia. Tras el procedimiento, los restos de Agostina fueron cremados, la causa fue caratulada como suicidio y el caso se cerró.
El novio de Agostina Jalabert se fue de Playa del Carmen y su paradero es un misterio
En medio de la pelea de la familia y las gestiones para que Cancillería interceda en el caso, nada se sabe sobre J.R. “Abandonó Playa del Carmen. Se dice que puede estar en Canadá (allí había vivido hace un tiempo, según pudo saber TN) o en algún lugar de Oceanía, y que el padre viajó para ayudarlo”, indicó Edgardo Jalabert. “Huyó cobardemente”, agregó Teuly, y a su vez indicó que el joven “tenía marcas, como si fuesen arañazos, en la cara”.
“Nunca se comunicó con nosotros y tampoco dio ninguna explicación, siendo que él convivió con mi hija los últimos dos meses”, indicó el padre de Agostina. Los celulares -tanto de la víctima como el de su novio y su hermana- no fueron peritados ni se abrió ningún otro protocolo de investigación.
TN