La Sala IV de la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de primera instancia por el delito de homicidio, por el fallecimiento de Rodolfo Zárate.
El mismo día que supo que quedó al borde de enfrentar un juicio oral por la muerte de su paciente Rodolfo Zárate, el médico cirujano Aníbal Lotocki recibió al menos una noticia de “alivio” desde los tribunales: un juez porteño resolvió que, por el momento, no será investigado por el fallecimiento de la actriz y conductora Silvina Luna, ocurrido el 31 de agosto pasado.
Laa Sala IV de la Cámara del Crimen confirmó hoy el procesamiento que se le había dictado a Lotocki por el delito de homicidio simple con dolo eventual por el caso de Zárate, que murió en abril de 2021 a los 50 años después de haber sido sometido a una dermolipoctomía programada, una cirugía que consiste en la remoción de tejidos de distintas partes del cuerpo. Por otro lado, el juez porteño Luis Schelgel hizo lugar a la excepción por litispendencia y rechazó, parcialmente, la denuncia contra Lotocki por haber provocado la muerte de Luna, a la que sometió a dos intervenciones quirúrgicas que le dejaron secuelas terribles y, a la larga, letales. El magistrado consideró que no le correspondía abrir el caso por eventual homicidio en el caso de la exmodelo porque ese caso fue materia de un juicio en el que recibió una condena a cuatro años de prisión que aún no está firme y que está a estudio de la Casación.
“Quedó claro que lo expuesto no resulta porque se hubiera establecido la inocencia de Lotocki al respecto, sino porque no le corresponde a este juzgado expedirse con relación a su responsabilidad por aquellas acciones sobre el cuerpo y la salud de Luna”, sostuvo el juez Schelgel.
En el punto 3 de su resolución, el magistrado dispuso la continuación de la investigación de las causas de muerte de Luna.
Tras la muerte de Luna, el abogado Fernando Burlando, en representación de Ezequiel Luna, hermano de la actriz y conductora, presentó una denuncia para que se investigue a Lotocki.
“El juez Schelgel plantea un non bis in ídem con el que no estamos de acuerdo y vamos a plantear esta cuestión ante la Cámara del Crimen y, en todo caso, vamos a llegar a Casación o hasta la Corte Suprema, porque entendemos que son circunstancias diferentes. El criterio del juez es reduccionista y vamos a tratar de cambiarlo”, dijo Burlando.
La condena a Lotocki de cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina fue dictada en febrero de 2022 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°26, que consideró al cirujano culpable del delito de lesiones graves, en el que las víctimas fueron Silvina Luna, Estefanía Xipolitakis, Gabriela Trenchi y Pamela Sosa. La sentencia fue apelada ante la Cámara Nacional de Casación Penal.
Además, el 6 de junio pasado, el juez Schelgel procesó a Lotocki en el marco de la causa por la muerte de Zárate.
“Está comprobado que Zárate no falleció por un problema estructural de salud previo, que no fue advertido en los escuetos exámenes prequirúrgicos que le practicó Lotocki, ni por culpa de las ambulancias que tardaron en llegar a la clínica, ni porque estaba apurado por ser operado, ni porque intervino la mala fortuna, sino pura y exclusivamente porque, como bien propone el fiscal [Pablo Recchini], el acusado se representó que el paciente podía morir y, aun así, nada hizo para evitarlo”, afirmó el magistrado en la resolución.
Cuando pidió que el cirujano sea indagado por el delito de homicidio simple con dolo eventual, el fiscal Recchini sostuvo: “[El imputado] tomó una decisión voluntaria y consciente al llevar adelante la cirugía que desencadenó la muerte de Zárate, la cual incluyó los dos presupuestos que requiere el elemento subjetivo indicado, la representación seria y concreta del peligro de muerte, y su aceptación como un resultado posible. Se representó el alto riesgo de muerte, ya que conocía perfectamente los antecedentes clínicos del paciente”.
Hoy, al confirmar el procesamiento, los camaristas Ignacio Rodríguez Varela, Julio Marcelo Lucini y Hernán López afirmaron: “Concluimos este apartado poniendo de resalto los hallazgos cruciales del Cuerpo Médico Forense (CMF) que echan por tierra el argumento primordial de la defensa y sus especiales esfuerzos dirigidos a afirmar que la causa de la muerte no ha sido esclarecida. Los peritos oficiales dictaminaron que ‘se realizó una autopsia sobre el cuerpo de una persona que fue sometida a un acto quirúrgico con múltiples vías de abordaje. La cirugía efectuada impone pérdida de líquidos, electrolitos, sangre (no especificada ni cuantificada) y voluminosa proporción de tejido graso. En este contexto, al que se adiciona antecedentes clínicos, metabólicos, reposición insuficiente de fluidos, ausencia de controles médicos y de laboratorio, enfermería y sin de correcciones ni controles de glucemia, electrolitos, fluidos y dolor postoperatorio se produce un desequilibrio hemodinámico que no logra ser compensado y es seguido de muerte’”.