[ad_1]
Los 450 metros que María Fernanda Saliou recorrió con su hijo de nueve años a la salida del colegio habían transcurrido entre conversaciones sobre lo ocurrido en el día y las tareas pendientes. Pero terminaron abruptamente en la puerta de su casa del pasaje Las Bases al 600, en el barrio porteño de Liniers, entre gritos y llanto. Delante del nene, que todavía tenía la mochila puesta, secuestradores se llevaron a la mujer y la mantuvieron cautiva durante más de tres horas. La liberaron después de que su familia pagara $ 15 mil y algunas cadenitas de oro.
Así, Saliou se convirtió en la víctima de secuestros exprés número 14 en lo que va de abril en la Capital Federal. El jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, reconoció su “preocupación” por el crecimiento de esta modalidad delictiva.
En la tarde del martes, la mujer -de 42 años- había ido a buscar a su hijo al colegio. Las cuatro cuadras que separan la escuela de la casa familiar las hicieron en el Citroën C3 de la familia. Al llegar a la puerta de su hogar, alrededor de las 19, cuatro hombres en una Chevrolet Spin gris los cruzaron y empezaron a forcejear con ella.
Según el relato de la víctima a la Policía, la apartaron del nene antes de subirla a la fuerza a la Spin, mientras ella intentaba protegerlo. “Creemos que fue algo al voleo. Los interceptaron en la calle cuando vieron que iban a entrar a la casa. Al principio la mujer pensó que se trataba de un robo o una entradera y se interpuso para proteger al nene. Después la subieron al auto y al chico lo dejaron”, confirmaron fuentes policiales a Clarín.
Los secuestradores estaban armados y usaron guantes de látex mientras retenían a la mujer. Para los investigadores, “es probable” que tuvieran antecedentes y por eso, especularon, “no quisieron dejar huellas”.
Minutos después de capturar a Fernanda -empleada bancaria, casada y madre de dos hijos-, los captores llamaron a Adrián, su esposo, para negociar el rescate.
Al principio pidieron una suma muy elevada, que la familia no tenía. Luego de cuatro llamadas acordaron el pago de $ 15.000 y algunas joyas (cadenitas de oro y recuerdos de la infancia de los hijos de la mujer).
“Alrededor de las 22, el marido de la víctima arrojó el dinero acordado desde su auto en la autopista Perito Moreno, a la altura de la calle Bacacay al 5800, pasando el estadio de Vélez Sarsfield”, detallaron fuentes del caso. Lo recogieron los secuestradores desde la misma camioneta en la que llevaban a Fernanda.
Pasaron unos 20 minutos, eternos para la familia, hasta que la mujer fue liberada en Castelli al 800, entre General Roca y Galileo, cerca de Fuerte Apache, en Ciudadela.
“Yo vi que paró una camioneta y me metí adentro de mi casa y no quise abrir la puerta por las dudas. Desde ahí la tiraron y cayó al piso. Cuando noté que se movía me quedé atento, hasta que se levantó y se acercó a mi puerta. Vino corriendo. Me pidió ayuda, yo estaba asustado, pero la hice entrar y le presté el teléfono”, contó Alberto, un vecino que asistió a la víctima, a Telefé Noticias. Y detalló: “Al principio ella me tranquilizó a mí, pero después se largó a llorar. Llamé a su marido, le dimos agua, la tratamos de calmar. Tenía un mechón de su pelo en la mano y estaba muy preocupada porque su hijo había visto los golpes que le dieron”.
Los secuestros son una ola. En la zona de Liniers y Mataderos hubo tres muy similares en los últimos 35 días. Un cardiólogo y un constructor, a quien confundieron con un financista, fueron secuestrados el 15 y el 16 de marzo;a los dos los llevaron por General Paz y fueron liberados del lado del Conurbano; y el 3 de abril, en Mataderos, un empresario fue secuestrado y se tiró del auto en Morón en medio de un tiroteo.
En lo que va de abril ya se registraron 14 casos: la misma cantidad que en todo el mismo mes del año pasado. Ayer, en declaraciones radiales, el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, reconoció: “El tema del secuestro exprés en el área metropolitana es un tema que nos tiene preocupados”.
[ad_2]
Fuente