El pasado miércoles por la tarde, Sandra Margarita Posdeley, de 59 años y oriunda de Posadas, perdió la vida en un accidente de tránsito en Canelones, Uruguay. La víctima viajaba como acompañante en el vehículo de su nuera cuando, a tres kilómetros de San Jacinto, el automóvil perdió el control y volcó en la Ruta 11.
El siniestro, que tuvo lugar en la mencionada localidad uruguaya, se cobró la vida de Sandra de manera instantánea. La Policía Caminera informó que el vehículo se dirigía de oeste a este y, tras perder el control, quedó ruedas arriba en el alcantarillado sur, según detalló el diario El País.
Gonzalo Lemes, hijo de la fallecida, compartió detalles sobre el incidente en una conversación con Infobae. “Me dijeron que el accidente fue producto de algo del vehículo en general, aún no se sabe si fue una falla mecánica”, expresó. Las pericias al automóvil serán reveladas mañana, buscando esclarecer las circunstancias exactas del trágico suceso.
El automóvil era conducido por Fabiana Shirley C., pareja de Lemes. Tras el accidente, la conductora sufrió graves politraumatismos y fue trasladada al Centro de Asistencia de la Agrupación Médica de Pando (Caamepa), donde fue intervenida quirúrgicamente en la cadera y ambas piernas, quedando internada en coma.
Así también, Lemes comentó que su madre se encontraba en Uruguay desde hacía aproximadamente nueve meses para brindar apoyo al tratamiento médico de uno de sus hijos, quien requería asistencia constante. En el momento del accidente, la víctima viajaba junto a su nuera Fabiana, quien había decidido mudarse debido a conflictos y denuncias por violencia de género con el padre de sus hijos.
Por otro lado, Lemes explicó que, debido a denuncias previas, la ex pareja de su novia tenía una orden de distanciamiento, respaldada por una tobillera electrónica que monitoreaba su accionar las 24 horas. El calvario continuó con llamadas y mensajes amenazantes dirigidos hacia él y su pareja, quienes se vieron obligados a tomar “medidas drásticas”, como mudarse para garantizar su seguridad.
“Esto fue el desenlace de una persecución constante a la cual ni siquiera la propia Justicia pudo evitar”. Detalló que, previamente, ambas mujeres habían estado ocupadas con la mudanza y la entrega de llaves de la antigua casa. El trágico suceso ocurrió mientras se dirigían a recoger algunas pertenencias restantes.
Para concluir, el hombre se refirió al difícil panorama judicial que enfrentan en relación con la tenencia de los menores, así como a la “falta de respaldo” por parte de las autoridades.