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Mauricio Macri no está dispuesto a resignar su genética empresaria en la gestión de las relaciones exteriores de la Argentina. El presidente escuchó halagado los cariñosos saludos de Donald Trump, se sonrió cuando notó que en cada una de sus presentaciones en la gira estadounidense hubo sala llena y se mostró satisfecho con la recepción que le dio todo el establishment político de Washington. Pero, hombre de negocios al fin, sabe que de gestos cariñosos no vive nadie.
“Lo que mueve la rueda es el sector privado”, dijo Macri para describir esa situación. El Presidente cree que las palmadas que le dio Trump servirán como bandera de largada para los inversores. “Todo esto fue una señal para mostrar que hacemos las cosas en serio”, resumió ante Clarín uno de los ministros que participaron de las reuniones en Washington.
Marcos Peña, jefe de Gabinete, lo dijo con otras palabras. “Ustedes los periodistas creen que lo importante en la relación con Estados Unidos es la cuestión comercial y no es así: acá la cosa son las inversiones”, sostuvo el jefe de Gabinete.
Algo de eso habrá entendido Trump cuando dijo que él pretendía “hablar de Corea del Norte y Macri quiere hablar de limones”. Fue una forma de bajarle el precio a un asunto que lleva años entorpeciendo las relaciones bilaterales y que anoche, según fuentes del Ministerio de Producción, comenzaba a resolverse.
El Gobierno espera que las inversiones de Estados Unidos se dirijan al sector de la energía y, más precisamente, al yacimiento de Vaca Muerta. Para eso presentó una medida que entusiasmó a los petroleros que lo escucharon en Houston, en el primer día del viaje.
Para ellos anunció la rebaja del arancel para importar equipos usados para la extracción de gas y petróleo. Fue un anuncio dirigido, casi podría decirse, al mundo petrolero del estado de Texas: allí están radicadas las empresas especializadas en gas y petróleo no convencional -el mismo que anida en las rocas de Vaca Muerta- y hoy ese sector tiene la mitad de su equipamiento ocioso. El arancel pasará de 35% a 7%.
Ese dato, junto al convenio laboral con los petroleros que permitirá bajar los costos de la operación en cerca de un 25% es lo que, según espera el Gobierno, será lo que impulse a los 16 proyectos de Vaca Muerta que aún se mantienen en piloto a pasar a la etapa de producción, lo cual en los cálculos oficiales podría generar una inversión de 20.000 millones de dólares anuales en 2021.
Ese fue el anuncio más claro que ofreció Macri en su viaje. La otra cuestión destacable para el mundo de la economía, que es el que ocupa el mayor tiempo en la cabeza del Presidente, es que Trump prometió el apoyo para que la Argentina ingrese a la OCDE, el club que reúne a los países más ricos del planeta. “Pero claro, ¿Cómo la Argentina no va a estar ahí?”, dijo Macri que respondió Trump cuando él mismo le hizo el pedido en el almuerzo en la Casa Blanca.
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