El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés durante su participación en el panel del ciclo Democracia y Desarrollo, organizado por el diario Clarín apuntó contra el Gobierno nacional, pidió una mirada más federal.
El gobernador de Corrientes junto con su par de Santa Fe, Omar Perotti; el exministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich; y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, participó del panel “Infraestructura para sostener el crecimiento”. Dicho ciclo busca abordar los desafíos institucionales, económicos y sociales del país con una mirada plural y de largo plazo.
En su alocución, Valdés habló del gasoducto y la obra pública. “Miro un poco reflexivo porque la infraestructura tiene que ser garantía del federalismo y el federalismo garantía de la república, y esto no ocurre”, aseguró.
“Hoy hablamos y tenemos una visión de cómo vendemos los recursos naturales y estamos hablando de si vamos a tener el gas natural y si vamos a hacer el gasoducto. Es la misma discusión con el gasoducto del norte, ya lo vimos con el anterior gobierno kirchnerista. Pero la verdad es que Corrientes en su gran mayoría sigue sin gas natural y a nadie le preocupa, Misiones sigue sin gas natural y a nadie le preocupa, Chaco sigue sin gas natural y a nadie le preocupa y Formosa sigue sin gas natural y a nadie le preocupa”, continuó.
“Estamos más preocupados por cuál es el negocio hacia Brasil para ver cuál es el dividendo de la venta de los recursos, pero nosotros deberíamos utilizar nuestros productos para que sea estratégico y nos genere valor. Estoy hablando de gas natural”, reprochó Valdés.
“Estamos hablando de hidrovía y nuevamente del país central. Está bien que así sea, el 80 por ciento de los granos salen por el país central, estamos largando la licitación de una hidrovía que vale 900.000 millones de pesos, pero balizar desde confluencia 400 kilómetros el río Paraná vale 450 millones de pesos y los paraguayos lo están canalizando gratuitamente, porque necesitan salir con sus productos”, comentó para luego insistir con la necesidad de “tener una mirada más equilibrada y pensar en pactos que nos permitan tener una visión estratégica de crecimiento hacia el futuro”.
Valdés ponderó el Plan Estratégico Participativo 2020 y el proyectado a 10 años.
“En Corrientes hicimos el pacto 2020, cumplimos el 80 por ciento de lo que nos comprometimos. Estamos definiendo el pacto 2030 que lo firmamos ahora con una mirada a futuro, pero no en un acuerdo político”, dijo, aunque advirtió que “el problema son los acuerdos políticos porque no se cumplen, generalmente son fallutos entre unos y otros”.
“El acuerdo tiene que ser social y cívico con los distintos sectores de producción que son la garantía de que los acuerdos se cumplan, desde la política. Pero tienen que venir, porque siempre se los convoca para disciplinarlos o imponerlos pero nunca para escucharlos. Hay que acompañarlos para que verdaderamente los sectores privados, que son los responsables que dan trabajo, que tienen la mirada estratégica de la producción del desarrollo, puedan ser convocados a una mesa”, prosiguió.
En otro tramo de su discurso, atacó las actitudes disciplinarias del Gobierno nacional. “Nunca un gobernador es tenido en cuenta verdaderamente para las obras que tienen que ser interprovinciales y muchas veces se está utilizando sentar a los gobernadores para la realización de la obra pública para disciplinarlos políticamente”, cuestionó.
También hizo hincapié en la importancia de mirar hacia el futuro de la mano de las economías regionales resaltó que “Corrientes es la primera potencia forestada con 550.000 hectáreas, pero la Argentina importa 600 millones de pesos de pasta, cuando nosotros la podríamos producir” y “por eso tenemos que dar la discusión, sin duda, de cómo industrializar el potencial de Corrientes”.
“Tenemos una gran cantidad de proteínas al mundo, pero la Argentina cierra las exportaciones de carne en un ciclo que verdaderamente termina siendo difícil de sostener en el tiempo”, recriminó.
“Las miradas de desarrollo tienen que ser a largo plazo con pactos que no tienen que ser exclusivamente políticos, porque la política tiene otros intereses. De hecho, terminamos discutiendo una agenda judicial cuando los problemas de la gente, del comerciante, de los productores, termina siendo como nosotros. Terminamos resolviendo las cuestiones que son cotidianas: poder vivir de su trabajo, poder desarrollarse o realizarse como familia honestamente es un país que requiere mucha desburocratización para que nosotros tengamos una mirada puesta al futuro”, concluyó.
FUENTE: El Litoral.
