Una pareja correntina se separó y fijaron un régimen de visitas al perro

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La Justicia correntina fijó por primera vez un régimen de visitas para un perro. Es la primera medida cautelar de estas características en el país que no se da en el marco de un divorcio.

Una jueza de la provincia de Corrientes consideró a una mascota como “un ser sintiente” y dictó una medida cautelar para que provisoriamente un perro salchicha pase los fines de semana con una mujer que se había separado de su pareja, informó el Poder Judicial.

La medida cautelar a favor de los derechos del animal fue solicitada por el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados local ante el Juzgado de Familia N°4 y el fallo de la jueza Carolina Macarrein es inédito en Corrientes.

Si bien el Código de Familia, Niñez y Adolescencia no establece el derecho de comunicación respecto de los seres afectivos (mascotas), la magistrada entendió que “lo correcto es valorarlos como partes integrantes de la familia multiespecie”, detalla el informe judicial.

Respecto del caso, se explica que la pareja decidió adquirir la mascota y ambos aportaron económicamente para que el perrito “Pope” llegara a sus vidas.

La medida cautelar a favor de los derechos del animal fue solicitada por el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados local ante el Juzgado de Familia N°4 y el fallo de la jueza Carolina Macarrein es inédito en Corrientes.

“‘Pope’ es un perro salchicha de un año, adquirido por la pareja separada, vivía con su dueño y la mujer lo veía cotidianamente, hasta que surgieron problemas en la relación y el vínculo se cortó”, precisa sobre la situación.

Agrega que tras el corte del vínculo “la dueña no pudo tener más contacto con ‘Pope’, por lo que se presentó ante la Justicia para revertir esta situación, lo que finalmente logró tras la medida de la jueza Macarrein”.

Por otra parte, se fundamentó respecto de la decisión de la titular del Juzgado de Familia N°4, Macarrein, que “se basó en la necesidad de mantener el vínculo materno-filial que existía, considerando a la mascota un ser sintiente”.