La Justicia dictó una orden de restricción de acercamiento para el acusado, pero no su detención. Lleva tres días libres. Hoy se realizará a la nena una pericia en cámara Gesell.
Los médicos constataron el ataque sexual y las lesiones en sus genitales y pese a la denuncia -insólitamente- la Justicia sólo impuso al agresor una restricción de acercamiento a la nena y su familia, que viven a un piso de distancia, en el mismo edificio. “Le arruinó la vida a mi hija, está libre y encima la familia nos amenaza de muerte, es el colmo de la injusticia”, contó a diario época Hugo, padre de la niña.
La pequeña de seis años habría sido abusada sexualmente por un sujeto, cuya hija era amiga de la pequeña, con la que jugaba en el mismo departamento en el que habría ocurrido el ataque. Los padres notaron el ultraje cuando la menor se quejó por dolores en sus partes íntimas.
El ataque denunciado habría ocurrido la tarde del 22 de diciembre y fue denunciado por los padres de la niña el viernes 23, alrededor de la 1, en la comisaría de la Mujer y el Menor de la ciudad de Gobernador Virasoro. Habría sucedido cuando la menor estaba jugando en el departamento de su amiguita, en un edificio ubicado por calle Manuel Ocampo, en el barrio 202 de esa localidad del norte correntino.
La menor habitualmente iba a la casa del acusado a jugar con su hijita, con quien al parecer eran amiguitas, dado que había cierta confianza entre ambas familias, o al menos no existían sospechas de que podría suceder un ataque de semejante gravedad.
Relato de los padres
“El jueves a la nochecita la vimos muy adolorida y cuando la madre le preguntó qué le pasaba, ella le señaló que le dolía la cola. Allí la llevó al baño porque pensamos que estaba constipada y se nos vino el mundo abajo. Estaba toda lastimada en sus partes íntimas. Indagamos quién le había hecho eso y después de un rato nos dijo que fue M…, el papá de su amiguita. Nos mostró con su manito cómo el degenerado le metió dos de sus dedos por su vagina y por su cola. Se nos partió el alma, se nos vino el mundo abajo. Le acababa de arruinar su inocencia”, relató conmocionado el padre de la niña.
Cerca de las 22:30, la familia fue al hospital para que la revisen y que sean ellos los que llamen a la Policía para alertar de la situación. “Fuimos atendidos por estudiantes que nos mandaron a la comisaría para hacer la denuncia y luego que volvamos. Llegamos hasta la comisaría de la Mujer y el Menor. Ellos nos contuvieron y tomaron la denuncia ya de madrugada. A las 11:30 volvimos al hospital, allí nos atendió una ginecóloga que constató las lesiones y el daño vaginal provocado por el agresor. Le tomaron fotos, hicieron un informe y luego tuvimos que esperar más de seis horas a que nos atiendan desde la fiscalía. Para nuestra sorpresa, emitieron una medida cautelar, de restricción de acercamiento en contra del degenerado, pero nunca lo detuvieron. De hecho, cuando volvimos a nuestra casa el viernes a la tarde, había al menos diez personas gritando, amenazándonos de muerte y diciendo que iban a quemar nuestra casa. Eran parientes y amigos de M…, quien abusó de mi hija, pero negaba todo”.
En tiempos de festividades navideñas, la familia de la niña que ya estaba atravesando un momento terrible, debió dejar su casa por seguridad propia e ir a lo de un familiar. Desde el jueves, que se supo del caso hasta hoy, no se ordenó la detención del acusado. «No puedo entender cómo un tipo que ultraja a una criatura puede caminar libremente por el barrio, por la ciudad y nosotros tenemos que encerrarnos por miedo. Está todo mal», concluyó Hugo.
La causa recayó en el juzgado del doctor Alfredo Hernán Behr, juez de garantías de turno y feria, junto a la fiscalía del doctor Julio Aníbal Cazarré, quienes ordenaron para hoy por la mañana, la realización de la cámara Gesell a la menor.