Luego de más de un año y medio de luchar por su vida, Michael Natanael Verón recibió el alta hospitalaria y pasa sus días en familia en Posadas aunque aún está en recuperación. “Todos los días echándole muchas ganas para lograr el objetivo final de volver a ser una persona independiente”, contó el cabo del Ejército Argentino.
Rodeado de sus familiares, el cabo Michael Verón tiene muchas ganas de recuperarse y volver a ser independiente y también volver a formar parte del Regimiento de Monte 30 del Ejército Argentino en Apóstoles. “Ya estoy de alta pero debo cumplir con la interacción domiciliaria”, mencionó el hombre que en el 2022 sufrió un “bautismo” que casi le costó la vida.
Estuvo internado por mucho tiempo en Buenos Aires donde debió ser intervenido quirúrgicamente cinco veces. Una de las operaciones incluyó un implante neuroestimulador que mejora la calidad de vida y evita dolores neuropáticos.
Si bien los médicos que lo atendieron le anticiparon que no volvería a caminar, Michael Verón tiene la ilusión de volver a tener una vida normal y ser más independiente. Según contó aún debe recibir asistencia para realizar acciones de la vida cotidiana como ir al baño o irse a la cama desde la silla.
Cabe recordar que lo que era un ritual de iniciación terminó de la peor manera para el soldado del Ejército Argentino, que sufrió graves lesiones en la columna vertebral durante un almuerzo con sus compañeros de la fuerza en la localidad de Apóstoles.
Verón sufrió el desplazamiento de dos vértebras tras participar de un almuerzo en el Club de Suboficiales del Ejército en Apóstoles, donde, según lo denunciado por su madre, se realizó un bautismo a los cinco egresados que se iban a incorporar al Regimiento de Monte 30.
Con información de Mol