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¿Cómo puede ser que productos iguales cuesten en Buenos Aires el doble o el triple que en grandes ciudades de Estados Unidos y Europa? Ante la consulta, especialistas consultados apuntaron al “alto costo argentino” y a la quietud del dólar como principales causas.
“No es algo exclusivo de los productos de consumo masivo. Pasa con autos, ropa, tecnología, pasajes y mucho más. La Argentina está cara en dólares y eso se debe en buena parte a que los costos impositivos y laborales son acá muy altos. Un tercio del ticket son impuestos“, justificó Juan Vasco Martínez, director de la Asociación de Supermercados Unidos.
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En la entidad, que nuclea a las grandes cadenas nacionales, niegan que las diferencias sean porque estén percibiendo ganancias excesivas. Y muestran un estudio de Abeceb.com donde se afirma, con datos de 2015, que los súper locales tienen una rentabilidad del 2,7%, contra una media mundial de 3,1%, 2,9% de Estados Unidos y 2,4% de Europa.
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“Habría que ver a cuánto logran comprar la mercadería los súper de Estados Unidos y Europa. El problema quizás está ahí, porque en Argentina los precios son formados por menos de una veintena de fabricantes, muchos de ellos multinacionales”, acusó Vasco Martínez.
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Para Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, el factor que más explica la situación es la inusual fortaleza actual del peso. “Como la Argentina se volvió cara, los argentinos se están yendo en masa al exterior, a pasear y también a consumir. Eso pasa porque venimos con una inflación altísima, pero el dólar casi no se movió“.
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En ese sentido, estadísticas oficiales reflejan que en Buenos Aires los precios subieron 35% en los últimos 12 meses, pero el dólar se encareció 8% y el euro, sólo un 2%. “En términos reales -dijo Beker-, el tipo de cambio ya está tan atrasado como en diciembre de 2015.”
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