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Ya se dijo antes: la violencia en el fútbol no deja lugar dónde meterse en la sociedad argentina. Ya sea en una liga regional, Ascenso, Primera, Femenino, Futsal o Juveniles, las batallas pueden darse de un momento a otro y por las situaciones más insólitas. Esta vez tocó en la Liga Madariaguense, donde jugadores, policía e hinchas terminaron en una batalla campal.
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Fue en el clásico entre Pinamar y San Vicente, en el Polideportivo de esa ciudad, que iban 2-2 a la hora de la suspensión. Según se puede ver en imágenes que subió el portal Pinamar 24 a su Facebook, todo comienza por una roja al 9 del conjunto local. El jugador se saca y le tira una trompada al árbitro.
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Todo parece que queda en esa acción, pero otro foco de violencia se desata en paralelo en otro lado de la cancha. Un jugador de San Vicente hace un gesto tocándose el pecho (alusión al famoso “pecho frío”) y esto termina desatando una batalla campal. Para colmo, la policía intenta separar de la manera más insólita: dispara balas de goma al aire para disuadir, pero no hace más que generar miedo en los espectadores.
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Insólitamente -y por suerte- no hubo heridos, según confirmó el portal del canal 3 de Pinamar. La Liga de Madariaga (donde juegan equipos de General Madariaga, Pinamar y Villa Gesell) ofrece cupos para saltar al Torneo Federal C.
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