La Aduana oficializó un sistema que busca unificar las denuncias de irregularidades para detectar desviaciones en los valores declarados
El Gobierno busca imponer más control sobre el comercio exterior y quiere que no se le escapen más dólares. Por eso, la Aduana hizo oficial la creación de una base integral de fiscalizaciones destinada a centralizar las denuncias de irregularidades en compras y ventas al exterior.
El objetivo de esta nueva base de datos denominada “RADAR” es verificar que el precio declarado en las mercaderías de importación y exportación concuerde con mercaderías idénticas o comparables, para poder detectar desviaciones en los valores declarados.
“Esta base de datos se nutre de aquellos casos donde las áreas de control y fiscalización tengan sospechas de la comisión de una infracción o delito en materia de valor en el marco de una verificación”, explicaron fuentes oficiales.
¿Cómo funcionará este sistema? A través de la Dirección de Valoración y Comprobación Documental se determinará el valor en aduana y luego se informará a la Dirección de Reingeniería de Procesos Aduaneros, área que se encargará de incorporar a la base integral de fiscalizaciones aduaneras.
Desde la Aduana informaron que aquellos casos en los que existan denuncias infraccionales o penales como el caso de posiciones arancelarias, prohibiciones no económicas y fraude marcario, el área denunciante también debe remitir la información para que se incorpore la novedad al “RADAR”. La base de datos estará disponible para la consulta de las áreas que autorice la Dirección General de Aduanas.
La creación de la base “RADAR” llega luego de que la Aduana haya frenado importaciones irregulares y secuestrado mercadería de distintas operaciones. Una de las últimas fue este martes, cuando frenó la compra de cubiertas importadas por casi US$65 millones.
La mira está puesta en los sumarios por maniobras de sobrefacturación con importaciones y subfacturación de exportaciones, además de la triangulación con fines ilícitos.
La nueva base de datos trabajará junto al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) que dará a conocer el Gobierno en los próximos días.
Otro elemento para frenar la salida de divisas: las Licencias No Automáticas
A través de la resolución 26 de la Secretaría de Comercio Interior, se informaron los lineamientos de un nuevo régimen de importaciones. El cambio oficializado ese martes forma parte de un combo que tiene como objetivo cuidar las reservas que acumuló el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La norma contempla que un universo de productos que ingresaban finalizados al país mediante licencias automáticas, ahora lo harán mediante licencias no automáticas. Entre ellos, hidrolavadoras, palos de golf, esquíes, patines de hielo, máquinas para destruir documentos y motores fuera de borda.
El trámite de licencias automáticas de importación es un sistema por el cual se aprueban las solicitudes sin excepción. En cambio, las no automáticas (LNA) son aquellas donde el proceso tiene un seguimiento diferencial, que requiere mayor información y está condicionada a un proceso de análisis por parte de la Secretaría de Comercio.
“Esta nueva regulación apunta a fortalecer las operaciones de importación que requieren los sectores productivos para sostener y/o aumentar los niveles de producción y de empleo”, señaló el secretario de Comercio, Matías Tombolini, a la agencia de noticias Télam.