[ad_1]
Estocolmo, DPA
El sospechoso del ataque con camión que dejó cuatro muertos y 15 heridos este viernes en el centro de Estocolmo era un “trabajador totalmente normal” y no era “ningún fanático religioso”, dijo al diario “Dagens Nyheter” una mujer que lo conocía. Según la testigo no le interesaba la religión y bebía cuando había algo para celebrar.
La mujer puso a disposición del uzbeko de 39 años identificado por las autoridades como principal sospechoso su dirección postal a petición de un conocido, explicó.
Hace algún tiempo, un conocido común de ambos le preguntó si el sospechoso podía utilizar su dirección postal para recibir correo y ella aceptó. “Nosotros los uzbekos nos ayudamos unos a otros”, contó.
En los últimos años sólo tuvo contacto con el hombre para entregarle el correo y la última vez lo vio en verano (boreal) del año pasado.
Según contó, el hombre trabajaba en la construcción. Su mujer y sus hijos no vivían en Suecia. “No puedo entender que alguien quiera matar a inocentes”, dijo al diario. “Nunca vi ninguna señal de que fuera un extremista o le interesara la religión. Al contrario, como muchos uzbekos en Suecia celebraba y bebía alcohol”.
Se trata de una característica coincidente en este tipo de ataques. Individuos con una vida normal, y especialmente alejada de la rigidez que impone cierta forma de mesianismo religioso, pero que acaban actuando como terroristas.
[ad_2]
Fuente