José Loreto Ibarra estaba desaparecido desde el lunes. Un vecino reportó olores nauseabundos y eso permitió dar con el cuerpo de la víctima.
La víctima fue identificada como José Loreto Ibarra, un jubilado de 66 años que estaba desaparecido desde el lunes. Según el resultado preliminar de la autopsia, fue asesinado a puñaladas.
Fuentes oficiales confirmaron que una de sus hijas radicó la denuncia por su desaparición en la comisaría de Villa Dorrego, y en consecuencia se le dio intervención al fiscal de turno en La Matanza, Gastón Bianchi.
En medio de la desesperada búsqueda, el martes se realizó un procedimiento con perros rastreadores y personal de Casos Especiales en el domicilio de la víctima, aunque no obtuvieron avances.
Sin embargo, un llamado al 911 reportó fuertes olores en la zona cercana al espejo de agua de una tosquera ubicada en el límite de las localidades de Virrey del Pino y González Catán. Personal de la subcomisaría 20 de Junio encontró un cuerpo allí y, a partir de esta situación, los investigadores comenzaron a sospechar que se podría tratar de Ibarra.
“Tenía agua hasta las rodillas y estaba en un avanzado estado de descomposición”, explicó un vocero judicial a Télam. El cuerpo llevaba una sola prenda, una camiseta de River.
El fiscal ordenó su autopsia y en las últimas horas se confirmó que Ibarra fue asesinado. Los forenses determinaron que el hombre murió a raíz de heridas de arma blanca.
Tras conocer la triste noticia, familiares de la víctima convocaron a una marcha esta tarde en reclamo de justicia y pidieron la detención de uno de los hijos del jubilado como presunto autor del crimen.
Con una foto de su hermano, Alejandra denunció que el joven se fugó el lunes en que desapareció su padre. En ese sentido, cree que “lo mató para quedarse con su jubilación”.
Finalmente, la causa pasó a manos de la fiscal Karina Licalzi de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza. Ahora la Justicia deberá determinar si efectivamente fue su hijo quien lo mató.