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En un panel con emprendedores como el argentino Roberto Souviron, el creador de Despegar, considerada una de las cinco mayores agencias de turismo del mundo y uno de los “unicornios”, estas multinacionales que superan los US$ 1.000 millones de capitalización de mercado, el vice Jefe de Gabinete, Mario Quintana, acaba de dar esta mañana definiciones picantes sobre la realidad social y los planes del Gobierno. Justo después del paro del jueves.
Quintana, después de explicar que el Gobierno se propone un cambio cultural y que busca en los emprendedores una generación distinta , dijo: “Queremos renovar la sangre de nuestros empresarios, que sean exitosos no a costa de prebendas y subsidios, estamos preparando la cancha para que los emprendedores hagan los goles. Tiene que haber lugar para todos, pero no para aquellos que se enriquecieron a costa de la sociedad”.
Y señaló: “Estoy acá porque tuve suerte al nacer, no por ser un país que otorgue oportunidades. Hemos heredado una Argentina en la que un tercio de la población está sumergida en la pobreza, una pobreza que se ha cronificado y no tenemos tiempo. Por eso existen las transferencias directas para atender las situaciones críticas. No hay tiempo para esperar al derrame”, desafió a un panel que discute sobre las ambiciones de los emprendedores.
En el Foro de Davos que se desarrolla en Buenos Aires, Quintana, que habló como todos los funcionarios que vinieron al Foro en castellano en vez de inglés, el idioma de esta conferencia; explicó que en la Argentina de la “marchita peronista que combatió al capital, nos fue mal, por eso no hemos tenido capital y contamos con la dotación más baja de capital por empleado y en esas situaciones es el dueño del capital el que pone las reglas”.
Quintana anticipó a Clarín más acuerdos al estilo Vaca Muerta, con empresarios, sindicatos y gobierno “para encontrar consensos”. Acerca de la elevada presión impositiva, señaló que “iremos con cuidado”. Añadió: “No me puedo sacar de la cabeza los 14 millones de pobres de la Argentina. Estamos tratando de estimular el emprendedorismo entre los más pobres, ellos no van acceder a los mercados globales, pero tenemos una obligación primaria con ellos. Quiero un emprendedorismo para todos y nuestro rol es estar con los que están más atrás”, señaló.
Quintana aseguró que los emprendedores son prioritarios en la agenda de la Casa Rosada, que los visualiza como creadores de oportunidades de empleo y valor social. El oficialismo acaba de lograr una ley que permite abrir empresas en un solo día y facilitarles el acceso al capital.
El funcionario se refirió una anécdota de campaña cuando recordó que Macri y Cambiemos eran visualizados “como que los iban a ayudar a cruzar el río pero tenían duda si en la otra orilla iba a ver lugar para ellos. “Yo quiero estar con lo que están detrás en el puente, con los más pobres”.
Consultado sobre la marcha del sábado, señaló: “Ver el apoyo de la gente emociona, para muchos que creen que el poder es ganar la calle, se dieron cuenta que ahí podemos competir, nosotros no creemos que el poder es la calle, nosotros creemos que el poder viene de la gente”.
En el panel, Souviron reclamó más acuerdos comerciales para no empezar desde cero en otros países. Alec Oxenford, creador de otro unicornio, OLX, líder en el comercio electrónico en la lejana India, habló de la necesidad de un ecosistema para crecer y encontrar talentos. Pero la sorpresa fue el chileno Nicolás Shea, que se quejó de la protección, de las regulaciones, de una industria demasiado tradicional en manos de pocas familias que no deja levantar la cabeza a las nuevas iniciativas. Y hasta habló de “corrupción” en el país cordillerano, considerado la mosca blanca en esta región. Shea, devenido candidato político, expresó sus ganas de “cambiar y mejorar la democracia” en Chile.
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