el Tribunal Oral Federal de Corrientes condenó el último miércoles a Rosana Estela Rodríguez, líder de una organización criminal dedicada a la trata de personas en la localidad de Paso de los Libres, así como a varios de sus cómplices, poniendo fin a un juicio que se prolongó desde el 10 de mayo.
El fallo detalla que Rodríguez, identificada como la cabeza de la banda, fue condenada a 8 años de prisión como “coautora” del delito de “explotación sexual de víctimas de trata”. En tanto, el empresario correntino Ricardo Aguirre recibió una pena de 6 años como “partícipe necesario”.
Además, los otros misioneros involucrados, Juan Ramón Carpe, Silvio Antonio Dos Santos y Claudia María Dos Santos, fueron sentenciados a penas de entre 5 y 4 años de cárcel, con diferenciación en sus grados de participación en el delito.
La sentencia también establece que los cinco condenados deberán hacerse cargo de una reparación económica de 50 millones de pesos destinada a dos de las víctimas.
El caso involucró una larga lista de imputados, entre ellos, Rosana Estela Rodríguez, Juan Ramón Carpe, Silvio Antonio Dos Santos, Ramón Do Santos, Claudia María Dos Santos, Dionisio Velasco, Mónica Beatriz Alberti, Juan Manuel Schell, Norma Rosalía Lanatta, María Gloria Ponce, Rafael González y Jorge Antonio Lisasoain, cada uno enfrentando diferentes niveles de responsabilidad en los delitos investigados.
Los fiscales a cargo del caso argumentaron que Ricardo Aguirre aseguró su impunidad y la de sus cómplices a través de su influencia sobre su amigo y ex socio comercial, el entonces fiscal federal Pont, y de José María Viero, quien tenía autoridad en la ciudad debido a su alto rango en la Gendarmería Nacional Argentina, como Comandante Mayor Retirado.
Se alegó que el ex gendarme tenía influencia política debido a sus asignaciones de gran relevancia, como la Dirección de Inteligencia de la fuerza y la custodia presidencial en la Casa de Gobierno Nacional.
El modus operandi utilizado para explotar a las mujeres involucraba la compra de bebidas alcohólicas en locales y luego trasladarlas al Hotel Momentos, propiedad de Viero y operado por la familia Aguirre-Espada-Rodríguez.
Es importante destacar que Espada y Rosana Rodríguez figuraban como titulares de las habilitaciones comerciales extendidas por la Municipalidad de Paso de los Libres en 2011. A pesar de varios allanamientos, la red continuó operando desde 2010 hasta 2016.
En total, se rescataron a 36 víctimas, algunas de las cuales fueron captadas cuando eran menores de edad y luego explotadas en prostíbulos, como el conocido “Puro Movimiento”, durante varios años. Las víctimas provenían de diversas regiones de Argentina, así como de Paraguay y la República Dominicana.
Con información de Mol