El Comité de Prevención de la Tortura de Corrientes denunció este lunes episodios “recurrentes” de tortura y malos tratos en la comisaría Séptima de la capital.
Indicaron que se constató “lesiones corporales en varios detenidos” por lo que se presentó la correspondiente denuncia ante la Dirección de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia y la Fiscalía de Instrucción Nº 1.
En el documento elaborado por presidente, Ramón Leguizamon, y secretario ejecutivo, Jorge Isetta, manifestaron que el 11 de julio personal del Comité se constituyó en la Comisaría Séptima realizando un trabajo de control y monitoreo como se viene realizando en todas las dependencias policiales de la provincia, a fin de constatar las condiciones de detención en el edificio.
Con posterioridad a ésta visita, el viernes 15, se habría producido una requisa con golpes y torturas a los detenidos de la dependencia, cuyo accionar fue interpretado como una represalia en respuesta a la inspección que realizó el Comité, señalaron.
Se indicó además que según la información brindada por la División Coordinación con organismos de DDHH, dependiente de la Policía de la Provincia, “la requisa no habría sido realizada por personal de esa dependencia sino por un grupo especial, manifestando que no había sido un caso de represalia, sino que buscaban estupefacientes”.
Notificado el caso y tras haber emitido recomendaciones por lo sucedido en la requisa, el Comité de Prevención de la Tortura volvió a visitar la Comisaría Séptima el jueves 4 de agosto, donde se tomó contacto con los detenidos y relataron los hechos de tortura que sufren constantemente.
“Ingresan de madrugada, cortan la luz, nos obligan a desnudarnos y a ubicarnos contra la pared, y en ese momento nos colocan una bolsa en la cabeza con gas pimienta mientras nos golpean”, manifestaron.
“El accionar violento volvió a repetirse el martes 16 de agosto, alrededor de la medianoche, cuando nuevamente ingresó el grupo especializado a las celdas, donde cortaron la luz, y procedieron a golpear brutalmente a las personas detenidas”, agregaron.
Al ser notificado de éste nuevo episodio de mal trato y tortura, Isetta radicó la denuncia en la Fiscalía de Instrucción Nº 1 y se constituyó por requerimiento de la Fiscal con el médico Forense, Jose Luis Gálvez, para constatar las lesiones correspondientes.

Se denunció además que en la dependencia se negaron a mostrar la documentación que acredite el personal de guardia que prestaba servicios el dia que ocurriera el hecho denunciado.
Finalmente, desde el Comité se destacó que todo procedimiento dentro de la Comisaria es responsabilidad del personal de la misma, por lo que se deberá garantizar en todo caso la mensura del procedimiento de requisa; y se aclaró que las tareas de control y monitoreo en las unidades penales, comisarias u otros lugares de detención, continuarán efectuándose en toda la provincia, emitiendo las recomendaciones para mejorar las condiciones de trato y habitabilidad. En tanto que, se resaltó que en caso de detectarse nuevos casos de violencia institucional, también se efectuarán las denuncias correspondientes solicitando actuaciones sumariales.
El Litoral