Las autoridades habían informado 11 focos en diferentes zonas de la provincia y eran 3 los que no lograban extinguirse, aunque se mantenían controlados a través de drones.
Tras registrarse varios focos de incendio en diferentes puntos de la provincia, la lluvia trajo alivio en casi todas las zonas afectadas por el fuego. Hasta antes de las precipitaciones, el Centro de Monitoreo del Comando Operativo de Emergencias (COE) había informado 11 focos y el más grande se daba en el paraje Caimán.
Entre las localidades que estuvieron perjudicadas previo a la lluvia estaban San Luis, Ituzaingó, Concepción, Colonia Pando, Tabay, Tatacuá, Sauce, Curuzú Cuatiá, Mocoretá y Pueblo Libertador.
“Las lluvias van a cambiar la situación, nosotros estábamos con tres focos activos que eran en los Esteros del Iberá, Batel y Arroyo Avalos. No había peligro de que ocurriera algún tipo de inconveniente mayor, pero se los estaba combatiendo. Si la lluvia es de un poco más de 20 milímetros, puede llegar a apagarlos. Tenemos que ver cómo se desenvuelve la lluvia, que en este momento cubre toda la provincia”, dijo el director de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez.
“Los tres focos se mantuvieron desde hace varios días sin ocasionar daños, se los mantenían controlados con drones que los utilizamos en zonas donde no se puede acceder como sucedió ayer (por el martes) en Tatacuá”, comentó ayer a El Litoral.
Asimismo, señaló que cuando paren las precipitaciones se verá que la situación era complicada en la zona del paraje Caimán.
“Esperamos que llueva bastante en Caimán, departamento San Miguel, porque el incendio en esa zona es crítico y ahora empezó a llover y seguían en alerta. Tenían varios frentes: se extendió a bañados, campo, forestación y esperemos haya un gran alivio”, deseó Márquez.
“Veremos cuando termine el día (por ayer) cuánto llovió. Si fueron pocos milímetros, eso solo humedece el suelo, pero será importante para bajar la temperatura cuando el fuego pierde velocidad”, destacó.
Márquez aseguró que la lluvia, una vez que pare, dará un alivio de entre 24 y 48 horas. Si bien las precipitaciones apagan el fuego, una vez transcurridas esas horas, los incendios pueden volver, aunque aseguró que las precipitaciones ayudan a que no sean todos en simultáneo. También ayuda al descanso del personal abocado a combatir las llamas.
“Hay zonas donde los accesos son complicados y se producen inconvenientes técnicos con los vehículos. Por ejemplo, en Santa Rosa, hoy (por ayer) se rompieron dos cubiertas o en Paso de la Patria se nos rompió un camión cisterna. O sea, se producen daños y la lluvia nos da ese parate para volver a poner todo en regla”, agregó.
“La provincia de Corrientes se equipó, en este momento (por ayer) había 17 unidades trabajando en San Miguel y a eso se le suman los acoplados cisterna y máquinas viales. Pudimos aprender de lo que sucedió el año pasado, pero no quiere decir que la situación no sea crítica. Está trabajando personal de San Miguel, Concepción, Santa Rosa, Loreto y Santa Lucía”, enumeró.
Incendios anteriores
El miércoles se contabilizaron 20 focos de incendios en Corrientes, que se iniciaron en menos de 24 horas, y aseguraron que la mayoría fueron intencionales.
Autoridades del Comando Operativo de Emergencia (COE) detallaron los lugares con incendios registrados y piden colaboración de los vecinos para reducirlos. Uno de ellos se inició por cuarta vez consecutiva.
De acuerdo con los datos oficiales de hasta ayer al mediodía, los focos se produjeron en las siguientes localidades: cuatro de ellos en Concepción, tres en San Miguel, dos en Ramada Paso, uno en San Cosme, uno en Mburucuyá, uno en Santa Rosa y uno en San Roque.
El Litoral