Aunque estamos en julio y en pleno brote de gripe, la campaña de vacunación antigripal no terminó para el Ministerio de Salud de la Nación. Es que gran parte de la población que integra los grupos de riesgo aún no fue vacunada y las 9,6 millones de dosis previstas para esta temporada se terminaron. Por eso, desde la cartera sanitaria se encargó a los laboratorios que producen la vacuna en el país que utilizaran el antígeno de reserva para producir una partida extra de 460.000 nuevas dosis.
“Ayer nos entregaron las 460.000 nuevas dosis, que ya fueron aprobadas por la Anmat y esta semana comenzaremos a distribuirlas a las diferentes provincias, según las necesidades”, explicó a Clarín el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Jorge San Juan.
“Estas dosis están específicamente dirigidas a los grupos de riesgo que no completaron la vacunación como deseábamos”, añadió el funcionario. Y lo dice porque el índice de vacunación en al menos dos de los grupos de riesgo específicos, como embarazadas y menores de 2 años, está muy lejos de la cobertura ideal. “En el caso de las embarazadas deberíamos estar en una cobertura del orden del 86%, y estamos arañando el 50%. Y en los chicos menores de 2 años, que tienen que recibir dos dosis, estamos entre un 40 y un 50% para la primera dosis, pero la segunda dosis no llega al 20%”, explicó.
Por eso, el destino de esta nueva partida es claro: “Las provincias saben que las vacunas que les van a llegar se consiguieron con un gran esfuerzo, y van dirigidas exlcusivamente a esos grupos”, dijo San Juan. En esto, el funcionario hizo además un llamado a los médicos, para que estas dosis las reciban las personas que realmente las necesitan. “A los colegas que pueden hacer un certificado a una persona que no necesita la vacuna, diciendo que tiene una enfermedad de base, les pedimos que no lo hagan. La vacuna está destinada a los que realmente están en riesgo, dejemos que ellos se cubran”, enfatizó.
Para alcanzar a estos sectores, desde el Ministerio pedirán a las provincias que salgan a buscar a las personas que tienen que inocularse. “Habrá que ir a las casas, dirigir mensajes a la población, poner puestos de vacunación en las plazas. Para que vaya el que tiene que ir”, concluyó San Juan. Los grupos de riesgo son las embarazadas, niños entre 6 meses y 2 años, personas inmunodeprimidas o con alguna enfermedad de base y mayores de 65 años.