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El fiscal que investiga el presunto abuso sexual contra una joven por parte de un grupo de rugbiers en una fiesta privada realizada a fines del año pasado en la localidad mendocina Luján de Cuyo, pidió el sobreseimiento de los acusados. La solicitud generó sorpresa y bronca para la parte querellante de la causa. Y los letrados deslizaron que el funcionario pudo haber tomado esa decisión “presionado” por la gran repercusión que tiene el caso.
Los abogados que representan a la víctima se quejaron porque el fiscal Hernán Ríos “no conoce a la víctima y ya pidió el sobreseimiento, a pesar de que falta agregar pruebas que hemos pedido”, dijo el abogado Lucas Lecour.
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Ríos pidió el sobreseimiento de los cinco rugbiers imputados por entender que no hay pruebas suficientes para llevar la causa a juicio. En un principio, eran siete los rugbiers imputados. Dos de ellos ya habían sido desvinculados de la causa.
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Según informó el sitio mendocino MDZ, el abogado de la víctima anticipó que van a recurrir el pedido del fiscal. Sin embargo, también está pendiente que el juez de garantías David Mangiafico resuelva de un pedido de nuevas pruebas que plantearon los querellantes. Si hace lugar, el pedido de sobreseimiento no prosperará. “Es extraño porque un fiscal tiene que ser objetivo y tener todos los elementos para luego evaluar”, afirmó Lecour.
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“El fiscal no conoce a la víctima y cierra la investigación dos meses antes del plazo. Nunca le tomó testimonio porque ella declaró en la comisaría y luego cuando Ríos estaba de vacaciones. La causa no está cerrada porque lo que se ha hecho no tiene ninguna lógica. Esto lo hace por temor o por presión”, aseguró el abogado.
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