El asesinato del fotógrafo es recordado en la actualidad como un emblema de lucha por la libertad de expresión en el país.
El Día del Reportero Gráfico se celebra en la Argentina cada 25 de enero, con el fin de recordar el crimen de José Luis Cabezas, que fue asesinado un día como hoy, pero de 1997. Él logró una de las fotografías más buscadas de la década del 90: el retrato del empresario Alfredo Yabrán. Esta imagen desencadenó uno de los hitos más lamentables en contra de la libertad de prensa de el país.
José Luis Cabezas
José Luis Cabezas nació el 28 de noviembre de 1961 en Wilde y desde temprana edad sintió curiosidad por los medios de comunicación. A sus 28 años comenzó a trabajar en la Revista Noticias como reportero y fotógrafo gráfico. Fue con el retrato de José Fernández, un capellán ubicado en el cementerio Darwin de la isla Gran Malvina, que consiguió gran reconocimiento por sus pares. Gracias a este trabajo fue distinguido con el Premio Pléyade a mejor fotografía periodística en 1995.
La foto de Yabrán
Junto a su colega Gabriel Michi, cubrió la temporada del verano de 1996 en Pinamar. La ciudad balnearia concentraba la visita de muchas figuras de la política, espectáculo y empresarios, entre las que se encontraba Alfredo Yabrán. Se trataba de un hombre de negocios, centro de una investigación periodística por corrupción y asociaciones ilícitas. El entonces ministro de Economía Domingo Cavallo lo había acusado públicamente como líder de agrupaciones mafiosas. Nadie conocía realmente cómo ni quién era Yabrán, por lo que su paradero era incierto.
Sin embargo, Cabezas consiguió retratar al empresario durante una caminata en la playa junto a su esposa. Esta fotografía puso fin a su anonimato y se convirtió en una de las más importantes del periodismo argentino. La imagen fue publicada en la portada de la Revista Noticias del 3 de marzo de 1996.
El asesinato de Cabezas
Un año más tarde, Cabezas volvió a Pinamar para repetir la temporada con el acompañamiento de su esposa, María Cristina Robledo, y de sus hijos: Candela, de seis meses; Agustina, de seis años; y Juan, de cinco. Durante la noche del 24 de enero de 1997, José Luis realizó una cobertura periodística de una fiesta organizada por el empresario postal Oscar Andreani.
Al retirarse a la madrugada, fue interceptado y secuestrado por la banda liderada por Gustavo Prellezo, un oficial de la Policía Bonaerense que seguía órdenes de Yabrán. A la mañana siguiente, su vehículo, un Ford Fiesta alquilado, fue encontrado quemado en General Madariaga. En el interior se encontraba el cuerpo del reportero, que había recibido dos disparos en su cabeza y luego había sido calcinado.
Repercusiones del crimen
En 1998, la Justicia argentina estableció que el autor intelectual del crimen había sido Alfredo Yabrán, por lo que ordenó su inmediata detención. El 20 de mayo se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio del empresario. Al enterarse del arribo de la policía, él se quitó la vida.
Otros de los condenados por este asesinato fueron Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana, integrantes de la banda “Los Horneros” de La Plata. Asimismo, también fueron considerados partícipes Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Yabrán y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo. Sin embargo, años más tarde fueron liberados.
En octubre de 1997, se aprobó la ley N° 24.876 que promulgó el 25 de enero como el Día del Reportero Gráfico. A su vez, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) impulso el lema “No se olviden de Cabezas”, con el fin de recordar su trabajo y lucha por la libertad de expresión.