Un grupo de taxistas “se apoderó” de las paradas que se encuentran en inmediaciones de la cabecera del puente “San Roque González de Santa Cruz”, que une ambas ciudades fronterizas.
De acuerdo a lo que se pudo saber, se trata de un pequeño grupo de trabajadores del volante que están “atrincherados” en la zona de frontera, impidiendo que otros taxis se estacionen en el lugar para subir pasajeros.
Usuarios relataron que estos taxistas no solo se apropiaron del lugar sino que también cobran elevadas tarifas, muy por encima de los valores estipulados en la última ordenanza municipal.
Además, pidieron que haya controles tanto de la Municipalidad como de la Policía porque temen que la situación se agrave, debido a que hay tensión entre los propios trabajadores del volante que reclaman su espacio.