“Nuestra región debe tener una clara posición al respecto”, consideró el mandatario chileno sobre lo sucedido en Brasilia.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, convocó el lunes a una reunión extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para abordar los disturbios en Brasil, donde partidarios del expresidente derechista Jair Bolsonaro atacaron las sedes de instituciones públicas.
En declaraciones junto al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de visita en Santiago, Boric dijo que “estas acciones son inaceptables, los silencios cómplices también y no pueden ser relativizadas ni obviadas”.
“Esta situación es preocupante para nuestros países. Nuestra región debe tener una clara posición al respecto”, añadió el mandatario, explicando que el objetivo de la reunión regional es que el resto de los países del bloque se pronuncie al respecto.
Petro y Boric, ambos presidentes de izquierda que asumieron el poder el año pasado, reafirmaron su apoyo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el mando el 1 de enero tras derrotar a Bolsonaro en las elecciones.
El presidente colombiano, un exrebelde y primer presidente izquierdista de Colombia, comparó el ataque con el golpe militar chileno de 1973 contra el socialista Salvador Allende.
“Hoy quisieran volvernos a los tiempos de Allende, hoy quisieran otra vez bombardear esas ilusiones”, dijo Petro, asegurando que hay una histórica resistencia a los gobiernos de izquierda en la región. “Lo acabamos de ver en Brasil, pero no solamente en Brasil”, dijo Petro. “Es hora de decir que eso que pasó hace 50 años en este mismo lugar no va a volver a pasar”.
Ambos líderes también dialogaron sobre la cooperación en tecnología aeroespacial, inmigración y energía renovable, con un enfoque en el hidrógeno verde. Boric y Petro también solicitaron que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emita un dictamen sobre la obligación de los Estados en materia de derechos fundamentales frente al cambio climático.