Es el incidente más reciente de una ola de violencia armada en los campus universitarios y de escuelas secundarias de los Estados Unidos en los últimos años.
La Policía en el noroeste de Idaho abrió una investigación de homicidio por la muerte de cuatro estudiantes de la Universidad de aquel estado, cuyos cuerpos fueron encontrados en una casa cerca del campus en un incidente que provocó una orden en la escuela de refugiarse en el lugar durante horas.
La Policía fue llamada a una residencia en Moscú, Idaho, por un individuo inconsciente poco antes del mediodía del domingo.
Al llegar, los oficiales encontraron a cuatro personas muertas dentro de la casa, según un comunicado del Departamento de Policía de Moscú.
Poco después de que se encontraran los cuerpos, la universidad indicó a los estudiantes y al personal que se refugiaran en el lugar y que se mantuvieran alejados del área. La universidad de 6.800 estudiantes levantó la alerta unas tres horas después, diciendo que no había una amenaza continua.
El departamento de policía de la ciudad de 25.000 habitantes, en el noroeste de Idaho, no identificó a los estudiantes muertos e informó que había abierto una investigación por homicidio, sin ofrecer detalles sobre el incidente.
Las clases se cancelaron este lunes y se reanudarían el martes en la universidad, dijeron funcionarios escolares.
El incidente se produjo horas antes de que un tiroteo en la Universidad de Virginia en Charlottesville dejara tres muertos y dos heridos.
Intensa búsqueda
La Policía buscaba el lunes en el campus de la Universidad de Virginia y el área alrededor de la escuela a un sospechoso “armado y peligroso” que era buscado en un tiroteo que dejó tres muertos y dos heridos.
La policía de la universidad identificó al estudiante Christopher Darnell Jones como el sospechoso del tiroteo que se produjo alrededor de las 22:30 hora local del domingo en la escuela de Charlottesville, Virginia.
Este lunes, los equipos de aplicación de la ley de varias agencias realizaron una búsqueda en el extenso campus y sus alrededores en busca del sospechoso, informó la policía de la Universidad de Virginia en una serie de tuits. Recomendó también a los estudiantes y al personal que se refugiaran en el lugar hasta nuevo aviso.
El presidente de la escuela, Jim Ryan, escribió en una carta publicada en las redes sociales que estaba “desconsolado” por el tiroteo y agregó que las clases se cancelaron por ese día.
“Este es un mensaje que cualquier líder espera no tener que enviar nunca, y estoy devastado de que esta violencia haya visitado la Universidad de Virginia”, anotó.
Las características del sospechoso
Jones vestía una “chaqueta burdeos, jeans azules y zapatos rojos” y podría haber conducido una camioneta negra, difundieron las autoridades.
La policía no reveló detalles sobre el tiroteo y tampoco identificó a las víctimas.
Jones, quien según Ryan es estudiante de la escuela, fue incluido como jugador en el equipo de fútbol del establecimiento en 2018.
El tiroteo es el más reciente de una ola de violencia armada en los campus universitarios y de escuelas secundarias de los Estados Unidos en los últimos años.
El derramamiento de sangre alimentó el debate sobre restricciones más estrictas al acceso a las armas en los Estados Unidos, donde la Segunda Enmienda de la Constitución garantiza el derecho a portarlas.
Un tiroteo en 2007 en Virginia Tech en Blacksburg, a unas 150 millas (241 km) al suroeste de Charlottesville, dejó 33 muertos, incluido el tirador, y 23 heridos en uno de los tiroteos masivos más mortíferos en una universidad en la historia de los Estados Unidos.