El Ministerio de Salud de la Nación en la fecha alertó por medio de un comunicado acerca de un aumento de casos por infección de una bacteria que suele causar faringitis. Se trata de Streptococcus pyogene.
En el informe se detalla que se trata de una infección bacteriana que en la mayoría de los casos provoca enfermedades leves como amigdalitis, faringitis, impétigo, celulitis y escarlatina, aunque advierte que en algunos casos puede derivar en cuadros agudos y severos que puede provocar condiciones potencialmente mortales.
Con la llegada del invierno la tendencia a estar en lugares menos ventilados se generan mayores posibilidades de contagio por secreciones respiratorias, contacto con heridas, falta de higiene ambiental y manos.
Se detalla a continuación datos del Boletín Epidemiológico Nacional número 26 con la finalidad de comprender la epidemiología, clínica, diagnostico, notificación y tratamiento prevención de las enfermedades originadas por la bacteria Streptococcus Pyogenes al Equipo de Salud.
RECOMENDACIONES A LA POBLACIÓN
Los síntomas de la faringitis son los siguientes:
Dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, enrojecimiento de faringe y amígdalas, mal aliento, ganglios aumentados de tamaño en el cuello.
Los síntomas más frecuentes de la escarlatina son: Garganta roja y adolorida, fiebre (38.3 °C o más), erupción color rojo con textura de papel de lija, piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle, recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta, lengua «aframbuesada”, dolor de cabezas, náuseas o vómitos, inflamación de los ganglios, dolores en el cuerpo.
Ante la presencia de algunos de estos síntomas es importante consultar al médico/pediatra para realizar el diagnóstico oportuno y evitar la automedicación con antibióticos.
En todos los casos:
Las personas enfermas deben evitar la concurrencia a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños.
Promover la vacunación antigripal en la población objetivo, así como su coadministración con vacunas COVID19 y otras.
No auto-medicarse ni promover la automedicación. En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, completar el esquema (no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente).
La utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, y atenta contra su efectividad en el futuro.
Lavarse las manos frecuentemente
No compartir objetos de uso personal: cubiertos, vasos, toallas.
Ventilar adecuadamente los ambientes